Nuestras manos están naturalmente cubiertas de bacterias beneficiosas, siendo el estafilococo el ejemplo más común. Pero podemos ir recopilando microbios perjudiciales de todo aquello que tocamos. La higiene de manos es, posiblemente, la forma más eficaz de reducir y prevenir la propagación de estos microbios y de las infecciones que llevan asociadas.

Los centros educativos y los grupos comunitarios son entornos relativamente masificados y cerrados, donde los microbios pueden propagarse fácil y rápidamente a través del contacto directo o con las superficies. Algunos de estos microbios pueden ser perjudiciales y provocar enfermedades. Lavarse las manos con agua y jabón en los momentos clave elimina cualquier microbio perjudicial que podamos llevar en nuestras manos tras haberlo recogido del entorno. Se ha demostrado que un lavado de manos eficaz reduce las tasas de absentismo escolar en los colegios.

En esta unidad didáctica los alumnos realizarán un experimento para ver la trascendencia que lavarse las manos tiene sobre el crecimiento de colonias de microbios. También aprenderán cómo la higiene de manos afecta a las personas del entorno y reduce la transmisión de los microbios que pueden causar enfermedades.